sábado, 12 de diciembre de 2015

La importancia del camino


Cada día soy mas consciente de que vivimos casi obsesionados por un fin, una meta, un destino, un objetivo, llegar a un sitio, llegar a ser algo o la parte mas materialista que sería la de llegar a tener algo. Esta claro que sueños hay que tener y creo que la clave esta en que los sueños no te quiten el sueño pues ya serian pesadillas, una vez mas la mágica palabra "equilibrio" llave maestra de la felicidad.
Este pensamiento cobra cada vez mas fuerza en todos los ámbitos de mi vida, ya sean fotográficos, deportivos o del tipo que sean.

Las imágenes que acompañan al texto no es mas que un ejemplo de ello, con un objetivo en la mente, un destino e imágenes pensadas que iba a intentar capturar, me encontré un camino lleno de estímulos visuales que me acompañaron todo el tiempo, gente que pasaba por el lugar practicando todo tipo de deportes invernales me miraba extrañado al verme con trípode, cámara y filtros disfrutando de ese pequeño detalle al borde del transitado camino.



Por que solo disfrutar de una cumbre, de un paisaje, de un lugar cuando pasamos mas tiempo en el camino que en el destino? Nos pasamos la vida entera esperando el viernes cuando la vida sucede todos los días.


Gracias a la fotografía he aprendido a fijarme mas en los pequeños detalles que nos rodean todos los días, a detenerme, a respirar y empaparme de toda la belleza que me rodea, con una actitud positiva te das cuenta de que la belleza esta en todas partes, claro, si quieres.

viernes, 21 de agosto de 2015

Tocando el cielo francés

En muchas ocasiones me planteo si publicar o no las experiencias que nos brinda la vida pues al publicar perdemos privacidad y la experiencia queda expuesta al publico en general y al riesgo de que te juzguen pensando y a mi que me importa lo que tu hagas...Sin embargo considero que una experiencia como la vivida esta fuera de lo habitual, la considero muy especial y he decidido compartirla para animar a los padres a vivir algo similar. También advierto que no es fácil, dosis de paciencia extra y experiencia en montaña por parte de los niños es necesaria.

Tras la aventura del verano pasado de ascender un tresmil en el pirineo español este verano la pequeña montañera y yo nos hemos decidido aventurarnos en el pirineo francés con la intención de ascender dos de sus cumbres, las elegidas son el Campbiel y el Estaragne.

Grandes tormentas nos acompañaron durante el largo viaje desde el levante hasta las tierras galas, tormentas que mas que asustarnos nos brindaron un espectáculo natural sin igual, relámpagos, nubes del apocalipsis, juegos de rayos de luz colando entre las nubes cuando el agua daba tregua... un viaje no exento de nerviosismo pues la incertidumbre de si este año volveríamos a tocar el cielo pirenaico crecía al mismo tiempo que disminuía la distancia hacia tal mágico reino. Decidimos descansar cerca de la capital oscense pues las horas sumaban cansancio y consideramos innecesario llegar al inicio de la ruta en el mismo día ya que las nubes iban a estar un día mas abrazadas a nuestro destino.

Ya al volante y tras una breve parada, creí conveniente que la pequeña compañera aprendiera a leer los mapas de carreteras ya que una vez atravesada la frontera el internet del movil dejaría de funcionar dejándonos sin el tan útil navegador convirtiéndome en un inútil sin destino. Os podeis imaginar cual fue el resultado, eso si, nos reimos hasta que nos dolieron las barrigas.

Papi te he dicho que era por la derecha, jajajaja
Todo el paisaje era cambiante curva tras curva, ganando majestuosidad y tendiendo al verde salvo en  las zonas de rocas verticales que no le daban permiso a la vegetación a prosperar. Tras la ultima curva española apareció el tunel de Bielsa, una especie de puerta mágica hacia otro mundo pues pasamos de un día decorado por el sol a una niebla intensa al salir de el.

Ya en el inicio de la ruta, en el Lago de Cap de Long, descansamos toda la tarde aclimatando a la altura y a la temperatura, el cambio respecto al levante era demasiado brusco, pasamos de 0 a 2200 metros y de 38 a 11 grados de máximas y con un nieblazo intimidatorio que no nos dejaba ver los ni los pies, el cambio respecto al insoportable verano levantino era considerable.

Ambientazo en la presa de Cap de Long

Tarde de diario e infusion
Despertamos tras una noche reparadora y preparamos todos los accesorios necesarios y muchos evitables para pasar dos días por las alturas. Arrancamos con una ilusión desafiante, tenia que ir parando a la pequeña niña montañera pues la ilusión que le poseía hacia que malgastara energía y no se dosificara del todo bien, teníamos por delante 850 metros de desnivel y una buena tirada de kilómetros que la pequeña era imposible que dimensionara.

Equipazo

Rincones mágicos que no esperas encontrar
 Maravillados por el paisaje, fuimos recorriendo nuestro destino paso a paso, yo un paso, ella dos, yo subía un escalón rocoso, ella lo trepaba, solo cuando uno consigue dimensionar tales magnitudes desde el punto de vista de un niño se da cuenta del gran esfuerzo y merito que tiene que se mueva en dicho ambiente. Acaso no habéis visitado algún sitio que no volvíais desde que erais niños y lo recordabais mas grande?

Al fondo el primer de nuestros objetivos, el Campbieil
Las dificultades en forma de aventuras aparecían conforme avanzábamos en el paisaje cada vez mas desértico de la alta montaña, farallones rocosos que trepar, ríos caudalosos que cruzar, sendas que desaparecían sin avisar entre grandes bloques de piedra....

Alegrías tras superar un fuerte repecho
Mi compí se comporto como una autentica montañera, algo fuera de lo normal, sin las típicas preguntas de si falta mucho, de que estoy cansada, bla bla....todavía alucino de lo bien que subió hasta el Lago de Gourg de Cap de Long donde plantaríamos la tienda para descansar, una jornada de 5 horas, llenas de estímulos visuales, ranas, marmotas, isards, flores, ríos, cascadas...

Gourg de Cap de Long con el Neouville al fondo


Silencio solo roto brevemente por el susurro del viento, viento que dice cosas si sabes escuchar, que acaricia con sus gélidas manos tu rostro al mismo tiempo que te hace sentir vivo, soledad inmejorablemente acompañada, últimos rayos de sol regalados sin pedirlos y sin embargo nunca le damos las gracias, rodeados de gigantes moles de roca vigilando como construíamos nuestro hotel de los dulces sueños, nieves perpetuas escondidas por miedo a extinguirse en las sombras del día...solo estando presente en ese momento uno es capaz de sentir aquello, libertad, perfección y paz.


Inmortalizamos como pudimos cada uno con su cajita mágica de detener el tiempo aquello que nos rodeaba de la mejor manera posible, como si nos lo pudiéramos llevar a casa para siempre, y lo conseguimos, no de forma material, sino grabando imágenes a fuego en nuestra retina y almacenando emociones en nuestro interior que cada día nos hacen estar mas unidos.


Un simple sonido como el de la cremallera de la tienda nos separo del romántico mundo exterior para aislarnos en nuestra burbuja de los dulces sueños, una buena cena, un poleo menta y unas partiditas a las cartas culminaron nuestro primer intenso día. Que duermas bien pollito!


Sin prisa, pero sin pausa había que despertar y empezar a currar, siempre me ha dado la sensación de que sacar las cosas de la mochila y montar la tienda cuesta menos que desmontarla y volver a emparejar el mochilón. Todo preparado, menos el cuerpo que anda frío y relajado y aunque sabe que le toca una buena paliza mira hacia otro lado, como sino fuera con el la subida que tiene enfrente, se hace el loco, pero viendo que no hay nadie mas que él y su compañera mente adormecida arranca a pasos cortos e imprecisos hasta que la maquinaria calienta y se automatizan los movimientos de manera inconsciente.

Primeros pasos mañaneros

Recuerdo que mi peque me decía subiendo que teníamos que hablar con el guarda del parque porque no sabia hacer sendas, que siempre las hace hacia arriba, jajajajaja, me parto, que bonica.

En una de las curvas de la zigzagueante senda casi imaginaria apareció ante nosotros el majestuoso macizo del Monte Perdido, una nueva visión para mis ojos españoles pues desde la vertiente francesa el espectáculo cobra otra dimensión.

El macizo del Monte Perdido, desde los Gabietos por la derecha hasta la Punta de las Olas por la Izquierda.
Ya estábamos muy cerca de la antecima, del Pic de Lentilla(3.154m) y la sonrisa empezaba a adornar nuestras miradas, empezábamos a creernos que íbamos a hacer las cumbres que nos habíamos propuesto, y lo hicimos, alcanzamos el Campbieil(3.173m), recuerdo a mi hija quitándome las gafas de sol para ver como me caían unas lagrimitas de emoción, algo habitual cuando me encuentro realmente bien. Un fuerte abrazo nos unió una vez mas, estábamos tocando el cielo una vez mas, compartir algo así con tu hija y compañera de vida es una sensación indescriptible, que grande eres cariño!

Cumbre del Pic Campbieil con el Pic Long detras nuestro, abajo a la izquierda el lago donde pasamos la noche.
Comimos en la cima, nos recreamos con el paisaje bajo nuestros pies pues al ser la segunda cumbre mas alta del macizo casi todo esta por debajo, gozamos del momento hasta el empacho visual. Pero no habíamos terminado, todavía nos quedaba una cumbre en nuestro proyecto, el Estaragne(3.006m).



Hacia el Estaragne, al fondo a la derecha.
El camino hasta el Estaragne es bastante evidente y sencillo salvo una placa gris de roca viva de unos 30 metros que hice en dos ocasiones, una para dejar la mochila y otra para acompañar a la peke. Salvo esa dificultad la senda es cómoda dentro de lo que se considera alta montaña.

En la ultima subida a cumbre si que empezaron a flojear las fuerzas de la peke, pero con paraditas y algo de animo cuando nos dimos cuenta ya estábamos arriba, bieeeeen!

Cumbre del Estaragne con el Campbieil de donde veníamos a la izquierda.
Otra parada cimera reponedora hizo que nuestros cuerpos se sintieran algo renovados y la mente liberada de cumplir con los objetivos muchas veces inútiles e innecesarios que nos marcamos, cada día tengo mas claro que hay que hacer las cosas simplemente por el placer de hacerlas, sin obsesionarse con metas u objetivos, al fin y al cabo la cumbre esta a mitad de camino y permanecemos en ella menos que en el camino que nos conduce y aleja de ella.


Regreso por el Valle de Estaragne por donde finalizamos una ruta circular perfecta.

El simple hecho de estar allí, haciendo lo que me gusta, donde me gusta, con quien me gusta al final le quita merito a la cumbre, es como un accesorio, una medalla que al final vale para poco, con fecha de caducidad. Después de esta experiencia, para mi la cumbre que alcanzamos esta por encima de todas las cumbres del planeta, la cumbre de la convivencia, del compartir, del ayudarnos el uno al otro, del sentir y dejarse sentir, del vinculo que la montaña crea con tus compañeros, en este caso una compañera excepcional y ademas mi hija, si unimos el amor que produce la montaña junto al amor que siente un padre por su hija la experiencia es realmente extraordinaria. Si esto es soñar quiero dormir para siempre.

Uno como padre nunca sabe si realmente lo que hace esta bien, quizas me mande a paseo algun dia no se...de momento me dice que quiere subir al Aneto, cosa que a mi me ablanda el alma, esperaremos un par de años ya que son palabras mayores, de momento he solicitado al banco una ampliacion del deposito de babas porque sino al final me quedare seco.


martes, 30 de junio de 2015

Breve pero Intensa Pirineada(Cresterio Gourgs Blancs)

Nunca había subido a Pirineos para tan poco tiempo, soy de los que les gusta disfrutar de aquel tesoro a sorbos pequeños saboreando cada sonido, aroma y estimulo visual, pero como las vacaciones son escasas para conocer tales dimensiones al final no queda mas remedio que hacer alguna salida express.
Salimos viernes sobre las 15:30 de Alicante y a la 1:00 llegábamos al refugio de Estos después de 6 horitas de coche y de una fácil pero intensa caminata de dos horas compartiendo a ratos luz de luna y a ratos de frontal. Sigo sin acostumbrarme a estos cambios tan brutales de actividad y paisaje en un solo día, trabajar por la mañana y dormir el mismo día en el corazón del Pirineo me parece extraño, irreal y espectacular.
Seis de la mañana, el despertador hace lo que mejor sabe hacer, se ve que tiene la lección bien aprendida y nos tira de la cama sin contemplaciones, eso si, no para ir a trabajar sino para gozar de la actividad que hemos venido a hacer, el cresterío dels Gourgs Blancs y enlazar todos los tresmíles de la zona para seguir sumando a este largo proyecto de ascender todos los tresmíles del Pirineo.
Allá que vamos, remontamos el barranco de Gias cruzándolo un par de veces, la ola de calor que nos ha tocado junto a la cantidad de nieve que queda todavía hace que cruzar el río sea algo divertido mientras no caigas pues ademas de una mojadita podrías acabar saltando como un salmón pero río abajo.
Una vez que se abre el barranco empiezan a asomar nuestros sueños, destinos, objetivos, moles de roca cuya atracción no entiende quien no se encarama a ellas para disfrutarlas.

Podría hacer una descripción detallada de la ruta pero hay mil reseñas por internet ya, así que dejo el testimonio gráfico ya que dicen que una imagen vale mas que mil palabras no?

A la izquierda el Pico Gias, derecha Gourgs Blancs y Jean Arlaud separados por la brecha.

Dos compañeros de viaje, padre e hijo atacando los Clarabides, que pequeños somos.

Diedro de acceso al Jean Arlaud.

Estética y fácil arista para llegar a cumbre del Jean Arlaud.

Disfrutando de las vistas desde la cumbre dels Gourgs Blancs

Cumbre de la Punta Lourde Rocheblave desde donde se aprecia la Torre Armengaud y el cresterio.

Flanqueo desde el collado de Gias hacia los Clarabides, al fondo mas deberes.

Uno ya no sabe que hacer para que las fotos de cumbre sean distintas, cima del Clarabide Oriental.

Cumbre del Clarabide Central, con el majestuoso e imponente Posets vigilante todo el dia.
De camino al Clarabide Occidental

Algo de abstracción visual en el ibón de Gias.

Sin cervezas no hay paraíso.

Felices como perdices en el Refugio de Estos

Nada es para siempre,así que para casa.

El resumen de este fin de semana tan atípico para mi es bastante positivo, la actividad resuelta, he conocido a gente muy maja y sobre todo he sido capaz de conseguir que el breve tiempo que permanecí allí fuera intenso pues fui capaz y no en pocas ocasiones de hacer parar mi inquieta mente y ser consciente de donde me hallaba, sintiendo el pirineo y esbozando una sonrisa de bienestar de oreja a oreja.

Una vez mas, gracias, por dejarnos que disfrutemos de tu belleza. Volveré, volveremos...