martes, 13 de agosto de 2013

No llegan las vacaciones....

Mira que se hace largo un verano sin vacaciones!, y mas el mes de agosto cuando casi todo el mundo no trabaja. El tiempo pasa tan despacio que parece que el verano se haga crónico y eterno, como una de esas noches de sueños indeseados donde cada vez que despiertas y miras el reloj solo han pasado 10 o 15 minutos a unas horas que ni las farolas de la calle están despiertas.

No puedo negar que siento envidia de los afortunados que gozan de días de relax, sin horarios y sin obligaciones, o de los que se plantean las vacaciones con días muy activos, con estrictos horarios y con obligaciones creadas por una pasión. Ambas versiones me gustan aunque quizás me quedaría con la segunda con pinceladas de la primera, un intento de equilibrio con tendencia hacia todo lo que implica que te apasione algo como la fotografía de paisaje, algo realmente contradictorio pues cada día tengo mas claro que la pasión y el equilibrio están muy alejados el uno del otro. Ahí ya cada uno debe ponerse sus propios limites, y eso si que es dificil.

Mientras llega el momento ansiado, localizo, visualizo, imagino y sueño paisajes por todos lados haciendo que las vacaciones se queden cortas antes de empezar, siempre me ha gustado organizar los viajes de manera metódica para optimizar al máximo dicho periodo aunque tanta optimización al final le resta algo de magia al viaje pues ver imágenes de antemano de un sitio donde vas a ir hace desaparecer el elemento sorpresa.

Tengo que reconocer que el verano no me gusta demasiado pues el calor, la luz y los cielos vacíos de interés me matan, ya queda poco para que esto se acabe, lleguen los temporales de levante, las nubes, lluvia, tormentas, nieve...elementos que hacen que el paisaje muerto del verano cobre vida.

Mientras tanto me conformo con las pequeñas escapadas de fin de semana no muy alejadas de casa pero que hacen que te esfuerces mas buscando lugares cercanos bonitos que no están tan lejos como los buscados para ir de viaje.

La imagen que os presento no es mas que un ejemplo de lo que uno puede rascar del verano por la costa levantina. Un paraíso cercano como es el cabo de la Nao donde me queda muchíiiisimo por caminar, descubrir y fotografiar.




Ahora solo falta decidir destino vacacional, quizas lo mas dificil pues el planeta es infinitamente bello, costa o montaña?