jueves, 18 de julio de 2013

La intencionalidad de la luz

Aquí os traigo un claro ejemplo de una búsqueda intencionada de una imagen, y digo intencionada desde el punto de vista de la luz. Esta claro que aprovechar la luz natural es lo ideal y le da a la fotografía un valor añadido, pero en ocasiones a uno le surge una idea que seria imposible llevar a cabo si no fuera por la aportación de luz artificial. La imagen de este gusanito que esta devorando lentamente esta flor de agapanthus de mi jardín no seria la misma con la luz ambiente. Aprovechando el fondo blanco de la pared y el aislamiento de las flores lo tenia bastante fácil, un flash con ventana en la parte superior izquierda a casi 90 grados para dar volumen a la flor y un flash sin nada en contra para siluetear la flor y hacer el gusanito transparente.


martes, 9 de julio de 2013

Ascension a los Eristes. Aigüeta de la Ball.

Cuando uno se va a Pirineos cuatro días con ganas de hacer montaña y fotografía de naturaleza se le acumula el trabajo y la cabeza no para de hervir, tanto me tira una cosa como la otra y encontrar el equilibrio entre dos pasiones un tanto opuestas es difícil, y digo opuestas sobre todo porque cuanto mas ligero vayas a la montaña mejor y al final el trípode, filtros, linternas y un par de objetivos incrementan por lo menos la mochila 4kg. También me gusta mucho hacer nocturnas y claro la nocturnidad y el madrugar para subir cumbres también son algo incompatibles. La planificación era subir el numero máximo de cumbres de mas de tresmil metros para seguir completando el proyecto de conocer todo el pirineo desde sus altas cumbres. Si ademas le sumamos que la ruta de ascensión discurre por uno de los valles menos transitados del pirineo para buscar paz y soledad huyendo de refugios de apoyo aun complica mas las cosas. El tener que ser autosuficiente, el material para la nieve y el equipo fotográfico al final hicieron que la mochila pesara algo mas de lo normal.
Tras las 7h de coducción llegamos al inicio de la ruta bien de noche, una ojeada rápida para ver desde donde empieza la ruta hizo que nos tropezamos con un fuerte caudal que cruzaba el puente de Tramarius que al día siguiente cruzaríamos. Como a uno le pueden mas las ganas que el sueño que menos que hacer una nocturnita para ver que la cámara va bien jijiji.


Decir que la ruta discurre por lugares muy poco transitados, el tramo que va desde el puente hasta que se cruza con el que viene del santuario de Guayante discurre por una sendita por bosques virginales y siguiendo el curso del barranco que en esta ocasión y coincidiendo con el deshielo mostraba una fuerza brutal. Ya en los prados y dirigiéndonos hacia la pleta de la ball la senda llega en algunos momentos a desaparecer entre la vegetación llegando esta por encima de las rodillas.



Un pequeña confusión a la hora de orientarnos hizo que acabásemos en el ibón de pardines, un pequeño descanso a subsanar el error, las ganas de llegar ya empezaban a notarse sobre nuestras espaldas. En la imagen siguiente se puede observar el valle completo y la cabaña de pastores de pardines donde pasaríamos  unos momentos idílicos cuando bajásemos de las cumbres.



La intención era subir todo lo posible para dejar los tresmiles a tiro de piedra aunque quizás no fue la decisión mas acertada pues al ganar altura y alcanzar los 2700m del ibon alto de Bagueñola nos encontramos con un terreno de piedra triturada y hielo donde emplazar la tienda iba a ser complicado. Al final conseguimos preparar algo el terreno y gozar del espectáculo de la alta montaña en toda regla.


Tras los homenajes varios tras la dura jornada y una vez en el sobre consulto datos de luna, posición, etc...uufff si quiero hacer fotografias nocturnas me obliga a poner el despertador a las 4:00 de la mañana. Ni yo ni mi compi escuchamos nada asi que me quede con las ganas.
Desayuno y arriba, los tres Eristes nos esperan, la nieve esta húmeda pero buena, los crampones en la mochila de paseo. 1, 2 y 3 cumbres coronadas con sus respectivos momentos de satisfacción y contemplación, desde ellas el pirineo se mostraba como nunca lo habia visto nunca por la cantidad de nieve. Por allí Ordesa....


Por alli...el Aneto, el Bachimala, el Posets....podría aburrir a fotos y nombres, podría poner también las fotos de cumbre que considero casi siempre aburridas y mas testimoniales o documentales que otra cosa, pero no las voy a poner. Otro par de tresmiles, las Forquetas, estaban a tiro de piedra pero las descartamos al no ver muy claro el asunto. El descenso lo hicimos hasta la cabaña de Pardines donde habíamos leído que una chimenea y leña nos esperaban, el compi llevaba un pedazo de panceta semicurada y chorizo y el homenaje fue mayúsculo. Creo que es la primera vez desde que hago montaña que me encuentro ante una situación asi, con carne y brasas, un lujo!



La merienda cena fue todo un espectáculo,  pero fuera lo que rodea a este lugar es para quedarse varios días, la cascada de Pardines enfrente de la cabaña, riachuelos, ibones...., desde que llegamos a este lugar fue imposible separarme de la cámara, ya con los duros deberes hechos solo me quedaba el intentar plasmar tanta belleza a través de mi negrita.



Una vez gozado y empapados de la belleza pirenaica cae la noche en este prestado hogar, si llega a haber luna estoy seguro de que no hubiese dormido en toda la noche ya que de día me había recorrido todos los alrededores y estudiado sus posibilidades.


Infusión de rigor a la luz de la lumbre y velas para relajar nuestros sobrestimulados sentidos, demasiadas cosas en un día, cumbres, tocino a la brasa, la cascada, el atardecer....y es que cuando uno vive tan intensamente las cosas se le quita hasta el sueño.


Una vez relajados después de recordar las anécdotas del dia una inesperada visita hizo que volvieran a acelerarse nuestros ya pausados pulsos, el chupacabras existe y vino a atacarnos jajajajaja



Ahora si..... a dormir.....

El día siguiente fue realmente relajante y lo hubiese sido más sin la casa a cuestas aunque al final uno se abstrae de tal manera que se olvida de que lleva mochilón, todo lo que no vimos durante la subida que fue mucho, lo vimos bajando, parece mentira lo burro que es el ser humano, se traza un objetivo y hasta que no lo consigue se pierde todo el camino para llegar a él. Estoy seguro de que tardamos casi el doble en bajar que en subir. Ya sin prisas, con los deberes hechos, solo queda relajarse, observar los grandes detalles y sobre todo los pequeños, ocasión para realizar algo de macro.





Las conclusiones son las de siempre....el que mucho abarca poco aprieta, ni muchas cumbres ni excelentes imágenes, pero si equilibrio, un poco de todo y sobre todo haber disfrutado de las cosas que mas me gustan con excelente compañía.